El acueducto de Plasencia

Acueducto de Plasencia

Uno de los monumentos más representativos de la ciudad de Plasencia es su acueducto, situado en la parte Norte cerca del antiguo cuartel militar. Esta cañería no es de origen romano, como podríamos pensar en un principio, sino medieval, y se construyó en el siglo XVI como sustituta de otra del siglo XII y que pasaba por el barrio de La Data.

El acueducto de Plasencia recogía agua de las sierra de Cabezabellosa y El Torno; de las tomas de varios manantiales partía una cañería que consistía en tubos de barro empalmados que bajaba serpenteando entre berrocales y el terreno accidentado de la zona. Ya en las proximidades de Plasencia se transforma en un acueducto de sillería granítica y se dirige hasta la Fortaleza de Don Luis de Ávila y Zúñiga, cerca de la cual había un depósito de agua desde donde se distribuía el agua a la ciudad hasta sus fuentes públicas.

Acueducto de PlasenciaActualmente se conservan 55 arcos, la mayoría de ellos en San Antón, zona donde hubo una iglesia dedicada a este santo y que le da el nombre popular que reciben, Arcos de San Antón. Tiene una longitud de 300 metros y una altura de 18 en su punto más alto. Durante la guerra civil, las bombas derribaron varios arcos, como los que atraviesa la carretera nacional 630, que tuvieron que restaurarse y que pueden distinguirse por el color de sus piedras. El crecimiento sin control de plantas en sus juntas ha hecho que durante años, en las exhibiciones de fuegos artificiales que se celebraban en el parque infantil de tráfico adyacente se incendiara. En 2009, otra sección comenzó a inclinarse y hace poco han terminado las obras de restauración para evitar su caída.

7 de los 55 arcos del acueducto se encuentran junto al hospital Virgen del Puerto, acotados dentro de un merendero con unas vistas de las dehesas de la zona muy bonitas. Ahí podemos ver los primeros arcos de granito, el merendero nos sirve de descanso si queremos subir por la carretera serpenteante hasta la Ermita de la Virgen del Puerto, patrona de Plasencia.

Acueducto de Plasencia

Inicio de los Arcos de San Antón

Acueducto de Plasencia

Arcos del acueducto de Plasencia junto al Hospital Virgen del Puerto

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¡Ya tenemos al ganador de un New York Pass!

Durante el mes pasado estuvimos sorteando un New York Pass entre nuestros seguidores de twitter a condición de que nos contaran sus primeros pasos como viajeros en un tweet.

De aquellos que participaron hasta las 0:00 del día 1 de Agosto elegimos uno al azar utilizando random.org y el ganador ha sido… (redoble de tambores)

Enhorabuena Mª Carmen! Esperamos que lo disfrutes y que nos cuentes todo lo que puedas ver con él 😉

¡Actualización!

Tras contactar con Mª Carmen, nos comentó que no está segura de poder ir este año a Nueva York y nos sugirió que se lo diéramos a otra persona, por lo que se lo entregaremos a Christian Nadales, un apasionado de la fotografía que quedó el segundo en la lista que dio resultado random.org.

¡Enhorabuena Christian! Y no olvides agradecérselo a Mª Carmen 😉

Veneros, el museo de la madera y las madreñas. Asturias.

Veneros - Concejo de Caso

Veneros es una de las localidades de Asturias que conforman Caso, un concejo que ocupa aproximadamente el 80% del Parque Natural de Redes. Construido entre los bosques que pueblan el Valle del Nalón, nos ofrece una gran variedad de elementos con los que podemos conocer la cultura de artesanía la madera que tanta importancia tuvo en ésta región.

Veneros - Concejo de CasoAdemás de lo que puede observarse símplemente paseando por sus calles y observando la arquitectura de sus casas y, en especial, de los hórreos que podemos encontrar, en Veneros nos encontraremos el Museo de la Madera, que a lo largo de sus dos plantas, nos mostrará, con carácter etnográfico, los productos artesanos típicos derivados de la madera, así como los útiles se utilizaban para fabricarlos.

Veneros - Concejo de CasoCon la madera realizaban gran cantidad de aperos, útiles de cocina, paredes y muebles, pero no tardaremos mucho en darnos cuenta de que la temática de éste museo, sin tratar exclusivamente de ello, gira en torno a la fabricación de las madreñas. De hecho, al ver la estatua de un madreñero trabajando que hay frente a su entrada podemos hacernos a la idea.

Las madreñas son un calzado típico de la zona, realizado de una sola pieza de madera que tallaban a mano. Los madreñeros talan árboles y los parten en piezas pequeñas a las que dan ya algo de forma con sus hachas nada más cortado el árbol. De éste modo, pueden transportar más y de forma más fácil. Posteriormente, en su taller, le se les da su característica forma, con cuatro tacones altos en su base, que sirven para aislar de la humedad del suelo y proporcionar una base estable.

Éstas curiosas prendas se siguen utilizando en la actualidad. Cada artesano tiene su firma partícular que plasma con dibujos, pintados o tallados sobre el zueco.

Si paseamos un rato por las calles de Veneros seguramente nos encontremos más de un taller artesano en el que se fabrican éstas madreñas, así como otros muchos objetos útiles y ornamentales, así que ya sabéis dónde ir si queréis un calzado cómodo y bonito 😉

Veneros - Concejo de Caso

Herramientas utilizadas para la fabricación de las madreñas.

Concejo de Caso

Madreñas decoradas en un taller artesano de Veneros.

Concejo de Caso

Hórreo convertido en casita en las calles de Veneros.

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La Peña de los Enamorados en Antequera

Peña de los Enamorados
Antequera es un pueblo de Málaga muy pintoresco, y junto a éste se encuentra La Peña de los Enamorados, una montaña aislada que por obra de la erosión y la casualidad tiene la forma de un rostro humano mirando al cielo.

Como en muchos otros casos, hay una leyenda que data del siglo XV acerca de porqué este nombre para una roca tan curiosa: Cuentan que Tello, un joven cristiano que estaba prisionero en los calabozos de una localidad cercana, se enamoró de la hija del señor de la ciudad, que era musulmán. La joven Tagzona le correspondía y juntos escaparon para poder dar rienda a su amor prohibido. Los soldados del padre les perseguían y ellos intentaron esconderse en la peña, pero quedaron rodeados en su cima. Viendo que no podrían escapar, se lanzaron al vacío agarrados el uno al otro. De ahí que se llame Peña de los Enamorados.

El origen de esta montaña aislada lo encontramos en la sierra de El Torcal, Parque Natural a pocos kilómetros de Antequera formado por rocas calizas al igual que la Peña de los Enamorados. Estudios recientes indican que la Peña antiguamente formaba parte de la sierra, que en sus movimientos geológicos se fue desplazando pero quedó una porción aislada, nuestra montaña con cara humana. Al ser la roca caliza muy moldeable por los elementos, ha dado resultado esta curiosa forma.

Ese aspecto siempre ha despertado la admiración de los habitantes de los alrededores. En sus laderas hay una cueva que se utilizaba como santuario y lugar para ceremonias en tiempos prehistóricos; seguramente la expresión reflexiva de «el indio» (como muchos lo llaman) lo convirtieron en un vehículo para comunicarse con los dioses. Si vas a Málaga o los pueblos de los alrededores la verás, puesto que domina el paisaje. Para y contempla el rostro de piedra, te aseguro que merece la pena 🙂

Peña de los Enamorados

La Peña de los Enamorados al atardecer desde Antequera

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