Haciendo senderismo en el Valle del Ambroz
Una de las actividades que más nos gustó del fin de semana que pasamos en el Valle del Ambroz gracias a Blog on Brands fue la marcha senderista que organizó DIVA. Nos sorprendió la cantidad de gente apuntada, más de 150 personas de todas las edades, en lo que fue una marcha animada y poco exigente, en la que todos disfrutaron.
El recorrido que realizamos fue Hervás-Gargantilla-Aldeanueva del Camino. La parte principal no es una ruta oficial de senderismo, y por lo tanto no está señalizada. Es una lástima, porque atravesamos lugares preciosos en nuestro caminar, pero por suerte hay muchas otras rutas que podéis disfrutar y que si las realizamos os contaremos por aquí 😉
La ruta comenzaba por un pinar que hay en Hervás para, una vez fuera del pueblo, cruzar la carretera y adentrarse entre las finchas y terrenos de los vecinos. Ahí pudimos visitar un enorme fresno de más de 200 años, que tengo ganas de ver en otra época, lleno de hojas y en todo su esplendor, porque era realmente grande! Volvimos un poco sobre nuestros pasos y cruzamos la vía del tren de la línea que antiguamente unía Plasencia con Salamanca, en desuso desde hace más de 50 años. Junto al lugar de paso, encontramos un árbol muy singular al que los lugareños denominan «el elefante», por la forma que tiene, y que además han decorado con algunos detalles que acentúan el parecido. La verdad es que el aspecto de elefantito sonriente es muy simpático 🙂
A partir de este punto comenzó nuestra ascensión por las laderas del Valle del Ambroz, en principio por caminos más o menos grandes y frecuentados por vehículos, y poco a poco por senderos más estrechos, con menos fincas y más bosque. Comenzábamos a adentrarnos en un castañar dorado que había alfombrado nuestros pasos con hojas y castañas. Los vecinos suelen frecuentar estos bosques para recoger los frutos, por lo que había más erizos vacíos que llenos.
El castañar parecía joven y vimos pocos árboles viejos, algunos de los cuales ya habían caído, pero la vista seguía siendo maravillosa. Poco después del mediodía hicimos un alto en el camino para recuperar fuerzas y descansar en un claro que estaba dentro de algunas rutas oficiales de senderismo.
Ya quedaba menos para llegar a Gargantilla, y los castaños empezaron a alternarse con robles jóvenes, aún con muchas hojas verdes, pero empezando a notar el otoño. Pasamos algunos claros y, de repente, salimos a una pequeña explanada junto a una finca llena de cerezos; ya estábamos llegando al pueblo. La vista a partir de ahí, sin árboles a nuestro alrededor, era espectacular, con todo el valle a nuestros pies, y viendo una tormenta que se avecinaba, y comenzamos a caminar por cemento y no tierra.
Una vez llegados a Gargantilla, la siguiente etapa, bajar a Aldeanueva del Camino fue coser y cantar, ya que se trataba de un camino vecinal entre las fincas y las casas de los vecinos, aunque al ser sobre cemento los pies sufrían un poco más, pero la promesa de la meta próxima y la comida tras la caminata nos dieron las fuerzas necesarias.
Sin duda un acontecimiento como el Otoño Mágico como mejor se disfruta es adentrándose en la magia de sus bosques, y creo que al año que viene repetiremos la experiencia con otra ruta. Os dejo con un vídeo del último tramo de la marcha, espero que os guste!
Recursos:
- Galería de fotos del otoño mágico 2013 en flickr
- Página de la oficina de turismo del Valle del Ambroz
Para mí el Valle del Ambroz fue un gran descubrimiento, vaya paisajes y que senderos, sin duda, las rutas senderistas fueron lo que más me gustaron de las actividades del Otoño Mágico…