La semana pasada se celebraron las fiestas del barrio barcelonés de Gràcia, e invitados por nuestra amiga Mònica fuimos por primera vez a ver los tradicionales castells catalanes, que se celebraban en la plaza de la Vila de Gràcia. Estos auténticos castillos humanos (como su propio nombre indica) tienen una tradición de más de 200 años, y se han sabido mantener contra viento y marea, sobreviviendo a 3 guerras durante las que se disolvieron las collas existentes. En las fiestas de este año, se habían reunido las collas de Gràcia y una delegación de las de Vilafranca y Reus para mostrar de lo que son capaces, exhibirse y competir un poco.