La belleza del otoño en Hyde Park
El último día que pasamos en Londres, aprovechando que no teníamos que irnos hasta media mañana y que el hostel donde nos hospedábamos se encontraba al lado (su nombre, «Smart Hyde Park View Hostel«, os da una idea de lo cerca que estábamos), decidimos pasar la mañana en Hyde Park, un inmenso parque en la zona de Notting Hill donde la gente va a pasear y a hacer ejercicio. Así que después de coger fuerzas con el desayuno buffet del hostel nos encaminamos hacia allí.
Realmente la extensión de terreno la forman Hyde Park y Kensington Garden, pero la parte más famosa es la primera, aunque la segunda no tiene nada que envidiarle. Las nubes y la lluvia del día anterior habían dado paso a un día completamente despejado, y como nos levantamos muy temprano encontramos el parque con una neblina que, unida al sol bajo de la mañana convertía a los transeúntes en siluetas que se recortaban como en un sueño. A pesar del frío, el paseo apetecía, supongo que en parte por el solazo que se levantaba, y nos unimos a las personas que hacían footing o paseaban con sus mascotas e hijos.
Hyde Park es enorme, y en su interior podemos encontrar varios lagos, multitud de caminos entre arboledas y praderas por las que perderse, ¡y hasta un pequeño recinto hípico donde daban clases a chavales!. Desde luego, el parque es un lugar que ofrece muchas posibilidades, puesto que vimos incluso a gente paseando a caballo por el parque, y algunos paseando a la vez a sus perros. Otro de los atractivos del parque son los monumentos dedicados a Lady Di y a los animales que sirvieron y murieron en la Primera Guerra Mundial, que por falta de tiempo no pudimos visitar pero que la próxima vez no nos perderemos.
Como foteros no dábamos abasto a los detalles y momentos que nos brindaba el Hyde Park con la neblina y la gente que paseaba o corría, pero aún nos quedaban por ver animales, pues el parque está lleno de palomas, gansos y otras aves… ¡y ardillas!. Fue ver la primera y nos volvimos como locos, acechándola y acercándonos todo lo que podíamos para sacarle la mejor foto como si fuéramos paparazzi. Las que viven aquí están muy acostumbradas a la presencia de los humanos y cerca de la famosa Speaker’s Corner nos paramos a jugar con ellas y dejar que comieran de nuestra mano.
Fue una lástima que enseguida nos tuviéramos que marchar al hostel para hacer el check out y marchar al aeropuerto. Pero cuando volvamos a Londres, creo que pasaremos un día tranquilo en Hyde Park para desconectar del ajetreo de la ciudad.
jajaj tenemos la misma foto (la primera vertical) :_) y bueno, lo dije en flickr, pero lo dejo aquí también: alegría, la foto de la ardilla (la segunda vertical) es una puta pasada. :3
Sí, ¡yo también la hice! Creo que esa foto la vimos clara los tres xD
Pues quiero ver la tuya también!
En realidad la mía, ahora que la veo, es bastante diferente… la tiré en horizontal 🙂
http://www.flickr.com/photos/elprimerpaso/8238593167/
Que envidia, lastima no haber tenido presupuesto
En la próxima te quiero ver ahí, ¿eh? 😉