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Tercer aniversario: sobre los sueños viajeros

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Parece mentira que ya hayan pasado 3 años desde que comenzamos este pequeño espacio para compartir con nuestra familia, amigos, y cualquiera a quien le interesase, nuestros viajes y los lugares que íbamos visitando. Este año ha sido bastante movido en lo personal y eso ha afectado a nuestros viajes y al blog. Y es que con el trajín que conlleva casarse en una ciudad distinta de la que vives terminas un poco desbordado y dejando cosas a un lado.

Pero esto no trata de bodas, viajes ni prioridades; en realidad estas líneas tratan sobre los sueños. Alberto había viajado ya cuando comenzamos a salir, pero yo, aparte de las típicas vacaciones familiares y excursiones escolares, no me había casi movido. Era una chica sencilla que terminó conformándose con soñar con esos lugares fascinantes, viajando a través del cine y los libros. Quizás por eso mis sueños viajeros son sencillos y, por qué no decirlo, escasos.

Japón - Arashiyama

Mi primer sueño viajero lo cumplí cuando pisé Japón hace ya 4 años. Debo confesar que no hubo ni nervios ni ilusión en los ojos, puede que porque aún en el avión, seguía sin poder creérmelo. A raíz de aquello, y de la crónica que he ido trasladando a este blog desde la bitácora que escribía entonces, comenzó este viaje. Fue el verdadero primer paso.

Túnez - Sidi Bou Said

Mucho ha pasado desde entonces: hemos conocido gente fantástica, lugares inesperadamente geniales y pequeños sueños viajeros se han cumplidos, como poder pisar el coliseo de Roma.

Roma - Coliseo

Pero, ¿y los grandes sueños?

Los grandes sueños están enterrados, y a veces, hasta que no llegas al lugar, no te das cuenta del porqué de tanta insistencia en la elección de un destino en concreto. Así que puedo decir con una sonrisa que he tachado de la lista la gran muralla china, y que en esta ocasión la emoción sí que fue visible. Y expectación, y nervios, etc. Porque ahora veo que sí es posible, sí se pueden cumplir los sueños, aunque parezcan lejanos.


Por eso este tercer aniversario es especial, aunque no haya sido prolífico en cuanto a contenido en este pequeño blog; porque es la prueba de que lo que nunca pensaste que pudiese ocurrir puede hacerse realidad, porque no hay cosas imposibles si pones empeño en cumplirlas. Porque los sueños pueden hacerse realidad.

Y ahora, ¿qué? Otros destinos vendrán, y continuaremos el romance con nuestro querido Japón. Y quién sabe, a lo mejor se cumple algún sueño más 🙂

Combate medieval, un deporte que resurge en el castillo de Belmonte

Cuenca - Castillo de Belmonte y combate medieval

Hace unas semanas estuvimos visitando el castillo de Belmonte, uno de los castillos mejor conservados de España y un lugar en un enclave excepcional. Pero no fue una visita cualquiera, ya que nada más entrar en su precioso patio nos tropezamos con multitud de hombres y mujeres ataviados con armaduras medievales. Pensábamos que era una exhibición, pero estábamos a punto descubrir el combate medieval, un deporte de contacto que se está abriendo paso poco a poco en nuestro país.

Cuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medieval

Y digo deporte porque lo que realizan estos auténticos luchadores no son coreografías como las de las ferias medievales, sino auténticos duelos en los que los golpes son reales, de ahí que vayan embutidos en armaduras y protecciones por todo el cuerpo. El combate de medieval es un deporte de contacto que surgió hace unos años en Europa del este y se ha ido extendiendo rápidamente, en nuestro país es reciente y poco conocido, pero va ganando adeptos que lo dan todo en el área de combate.

Cuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medieval

Las luchas pueden ser duelos individuales, donde se califica por puntos, o en melés en grupo espectaculares y que impresionan. El objetivo en esta categoría grupal es derribar al equipo enemigo, ya sea con las armas u otras técnicas.

Cuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medieval

En un deporte como este, la seguridad es lo primero: las armaduras que llevan los luchadores están acolchadas y llevan parapetos y protecciones por todo el cuerpo para no sufrir ningún accidente. Además, para poder competir, deben mostrar fidelidad con las armaduras medievales de los siglos XIV y XV, y pasan un riguroso control histórico, así como de movilidad y seguridad. El resultado es que podemos presenciar combates que nos trasladan a otra época, cosa que con el precioso entorno del castillo de Belmonte resulta mucho más fácil.

Cuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medieval

¿Te ha picado la curiosidad? Pues estás de suerte, porque este año el campeonato mundial de combate medieval se celebrará precisamente en el recinto amurallado del castillo de Belmonte: Del 1 al 4 de Mayo esta localidad conquense se llenará de tiendas de lona, estandartes y gente ataviada con vestimentas del medievo, en unas jornadas de convivencia y lucha entre las delegaciones de los 15 países que participan. También habrá exposiciones de artesanía, restauración y más actividades para los visitantes que quieran disfrutar del ambiente.

Cuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medieval

Mientras observaba a los luchadores no podía dejar de pensar en la gran idea que constituye dar a conocer este deporte. Si en oriente las formas antiguas de lucha  y combate se practican con respeto y tradición, ¿por qué no podemos hacer nosotros lo mismo?

Cuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medievalCuenca - Castillo de Belmonte y combate medieval

La selección española de combate medieval se reúne una vez al mes para entrenar en el patio del castillo de Belmonte, entrenamientos que pueden verse. Los días 12 y 13 de Abril se celebrarán los últimos entrenamientos abiertos al público antes del campeonato, con lo que si tenéis la oportunidad de ir, aprovechadla, dejáos atrapar por el ambiente y disfrutad. Vuestra visita al castillo de Belmonte pasará de genial a excepcional 🙂

Recursos:

15 días por Japón, día 08: Akihabara y Tokyo Dome

Jap?n - Akihabara y Tokio Dome

Me di? mucha pena dejar Kioto, pero era hora de coger el shinkansen y marchar hacia Tokio, la megal?polis por excelencia. El viaje iba a ser largo incluso para ser en un tren bala, dos horas aproximadamente, pero si tenemos en cuenta que viaj?bamos a 236 km/h no est? nada mal, ?verdad? Lo curioso es que a pesar de la velocidad de v?rtigo parec?a que ?bamos m?s despacio, aunque a la hora de hacer fotos al monte Fuji te das cuenta de lo r?pido que pasa todo.

Jap?n - Akihabara y Tokio Dome

La diferencia con Kioto ya se notaba incluso en la estaci?n, m?s gente, m?s guapa por lo general (y eso que los japoneses no son muy guapos que digamos), y construcciones hacia arriba. Me explico: en Kioto, el plan de ordenaci?n urbana no deja construir a m?s de 2 o 3 alturas, para conservar el aspecto tradicional de la ciudad, pero en Tokio las autopistas y el tren est?n por encima de las calles, y los edificios son enormes. El hotel estaba muy cerca de la estaci?n, y era f?cil de encontrar, ?til para gente con tendencia a perderse entre la gente como yo. La habitaci?n tiene cama en lugar de futones y…. ??WIFI!! Parece una tonter?a, pero en Kioto, chupando conexi?n ajena, el concepto «subir fotos» adquiri? un nuevo significado, Iker y yo con los brazos en alto y rogando a picasa para que lo hiciera r?pido era una estampa digna de verse. Pero eso es cosa del pasado, aqu? pod?amos incluso llamar a la familia por Skype.

Despu?s de dejar el equipaje nos fuimos a una calle de Okachimachi (la zona donde est? el hotel) repleta de tiendas de ropa, zapatos y sitios para comer y almorzamos en un Tendon Tenya, una cadena de restaurantes de tendon (tempura sobre arroz). Nos pusimos hasta arriba, y decid? que la tempura de calabaza va a ser mi favorita a partir de ahora.

Jap?n - Akihabara y Tokio DomeJap?n - Akihabara y Tokio Dome

Despu?s nos separamos, nuestros amigos ten?an que localizar una oficina de correo y nosotros nos fuimos a dar una vuelta por Akihabara, el distrito friki. Casi todo se concentra en una calle enorme llena de tiendas de figuritas, videojuegos, manga, electrodom?sticos, electr?nica y cualquier cacharraco de esos, en edificios en los que cada planta es una tienda; algunas tiendas ten?an varias plantas, ?e incluso ocupaban un edificio entero! Pero volvemos a lo mismo que nos pas? en Osaka: los precios eran car?simos; es m?s, eran a?n m?s caros que en el Otaku Road, y a mi se me quitaron las ganas de ver cosillas. Curioseamos tambi?n en el Don Quijote, una especie de centro comercial con recreativas que me encant?, su planta de juegos musicales o bemani me hizo babear como pocas veces. Hay una gu?a que se llama «Tokyo para otakus» que dice que no merece la pena el Don Quijote, y creo que se equivoca: es un lugar con productos de todo tipo, b?sicos o no, cosplays, cosas de lolitas, para adultos, m?quinas de ganchos, videojuegos, merchandising…. y no est?n mal los precios. Merece la pena echarle un ojo.

Jap?n - Akihabara y Tokio Dome

?bamos a cenar al lado del Tokyo Dome, el estadio de b?isbol de los Yomiuri Giants, y en el que tambi?n se celebran conciertos multitudinarios, es bastante famosete. Al lado se encuentra el L’aqua, un centro comercial grand?simo con miles de tiendas y sitios para comer de todos los estilos, aparte de una noria y una monta?a rusa que atraviesa todo el complejo. Pillamos empezada una atracci?n consistente en una fuente cuyos chorros iban al ritmo de m?sica cl?sica, con colorines y todo, muuy chulo, pero me qued? con ganas de m?s. ?Por qu? no hay estas cosas en Espa?a?

Jap?n - Akihabara y Tokio DomeJap?n - Akihabara y Tokio DomeJap?n - Akihabara y Tokio DomeJap?n - Akihabara y Tokio Dome

Al final, despu?s de dar vueltas por las tiendas, terminamos cenando en un italiano, para variar. Alberto tom? unos espaguetis carbonara muy ricos y yo unos spaguetis con setas y pollo, tambi?n riqu?simos. La pobre camarera que nos atendi? no sab?a ingl?s y nosotros no le entend?amos porque hablaba en «keigo», la manera ultracort?s que tienen los japoneses cuando tratan con clientes, que cambia verbos y es rar?simo. Un poco caro, pero estaba muy bueno.

Jap?n - Akihabara y Tokio DomeJap?n - Akihabara y Tokio Dome

Para bajar la comida y para terminar la noche, nos dimos una vuelta por Tokyo Dome City, un complejo de tiendas muy chulo que tiene una tienda de la editorial Jump y una de Lupin III, l?stima que estuvieran cerradas; pero pudimos sacar alguna fotillo del interior.

Jap?n - Akihabara y Tokio Dome
Antes de ir a dormir, tuve mi primer contacto con la tele japonesa y la lucha libre. No s? porqu? dicen que es mala, yo me parto, ?siempre hay gente comiendo! Y los anuncios son un puntazo. Ya contar? algo m?s adelante.

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15 días por Japón, día 07: Sanjusangendô

Jap?n - Sanjusangendo

– Escrito originalmente el 3 abril 2010-

Me levant? con el tobillo hinchado, as? que anulamos la excursi?n a Hiroshima y nos quedamos de tranqui en Kioto. Por la ma?ana estuvimos perreando en el hotel, durmiendo en condiciones por fin y procesando y seleccionando fotos de los d?as anteriores. Iker y Goiuri al final tambien se quedaron en Kyoto, as? que sobre la 1 nos fuimos tranquilamente a ver el templo de Sanjusangend?, que se nos hab?a escapado los d?as anteriores porque cerraba pront?simo, a las 4 de la tarde. De camino me compr? e una farmacia una tobillera que aunque al principio me hizo da?o (me oprim?a donde me dol?a, normal), con la zapatilla floja me permit?a andar con bastante menos dolor.

Este templo budista es conocido por tener 1001 estatuas de la diosa Kannon, 1000 de ellas de 1’65 metros e iguales, y luego una mucho m?s grande. Para completar la exposici?n que ofrec?an, hab?a representaciones de los 28 esp?ritus subordinados a Kannon, todos ellos muy chulos por la t?cnica con la que estaban tallados: madera hueca ensamblada y luego chapada con metal (en el caso de la diosa); el realismo ven?a sobre todo porque los ojos de los esp?ritus eran de cristal, y le daban una viveza que daba miedo. Debi? ser un espect?culo ver las estatuas cuando estaban nuevas. El conjunto es patrimonio nacional, y no dejaban hacer ni fotos ni v?deos, as? que os dejo con alguna imagen cortes?a de Google:

Fuente aqu?
Fuente aqu?

Los souvenirs tambi?n eran caros de cojones, as? que tuvimos que conformarnos con echar fotos en el exterior del pabell?n, donde hab?a algunos cerezos y un estanque con una piedra donde si lanzabas una moneda y ?sta se quedaba en la piedra, tendr?as buena suerte.

Jap?n - SanjusangendoJap?n - Sanjusangendo

A la vuelta vimos un cartel de aviso sobre los carteristas y los pervertidos. A nosotros nos choca mucho, pero parece que la gente que hace como que se tropieza para meter mano es bastante com?n aqu?.

Jap?n - Sanjusangendo
La comida, c?mo no, consisti? en un katsudon con sopa de miso, creo que podr?a vivir de este plato, est? de muerte.

Jap?n - Sanjusangendo

Despu?s de eso nos separamos, Iker y Goiuri quer?an visitar una tienda de segunda mano que quedaba un poquillo lejos, y aunque me hubiera gustado ir con ellos, nos fuimos al hotel a seguir con las fotos y a reposar el tobillo.

La cena fue bastante tard?a, sobre las 11 y pico, pero claro, si comes a las 5:30 cerdo empanado y frito es lo que tiene, que te entra hambre cuando los restaurantes cierran. Menos mal que el sitio donde nos comimos el katsudon el d?a del chaparr?n al volver de Osaka estaba abierto, es una cadena de restaurantes que est?n buen?simos, me hubiera comido otro katsudon, que de momento el suyo es el mejor que he probado, pero prefer? algo m?s ligero y eleg? un udon con pollo que aunque estaba para comerlo ma?ana de lo caliente, entr? solo (as? tengo las enc?as de quemadas, jajaja).

Jap?n - SanjusangendoJap?n - Sanjusangendo

A la ma?ana siguiente (es decir, hoy) nos ?bamos a Tokio, as? que antes de acostarnos por ?ltima vez en los futones (snif snif) hab?a que hacer tetris en la maleta. Menos mal que tra?amos las maletas medio vac?as, que si no …

PD: Esta entrada est? escrita desde el shinkansen hacia Tokio, aunque la he subido al llegar al hotel. ?Menuda velocidad que lleva!. Como regalo, una foto del Fuji que acabo de hacer 🙂

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