– Escrito originalmente el 2 de Abril de 2010 –
Con los pies ya doloridos de las palizas a andar que nos habíamos dado los anteriores días y nubes sospechosas, nos fuimos a Himeji Zumito y yo. Está un poco a tomar por culo, pero como teníamos activado ya el Japan Rail Pass (o Tarjeta de Poder, como digo yo), podíamos coger un tren bala y llegar en menos de una hora. Zumito dice que era de los lentos, pero a mi me pareció muy rápido (y cómodo).