Los tres desiertos de Túnez

Túnez - Desierto del Sahara

En nuestro viaje de una semana por Túnez comprobamos que éste es un país sorprendente, tanto por su historia, como por su gente, como por sus paisajes. Personalmente me quedé prendada de sus desiertos, y lo digo en plural porque este país africano posee 3 desiertos dentro de su territorio.

Túnez - Desierto del SaharaEl primero que nos viene a la mente al hablar de desiertos en Túnez es el desierto del Sáhara, que es el de mayor extensión del planeta. El Sahara se extiendea lo ancho por todo el norte de África, constituyendo una barrera que divide al continente en la zona que bordea el mediterráneo y la subsahariana. Es un desierto de arena fina y dunas, que invade el sur del país tunecino convirtiendo la vida de la gente que vive en lugares como Douz en una lucha constante por contener el avance imparable de la extensión arenosa. A pesar de todo y gracias al turismo, han florecido las actividades lúdicas como los paseos en camellos y los visitantes podemos disfrutar de puestas de sol realmente mágicas, así como de las noches más estrelladas que he visto en mi vida.

Túnez - Desierto de rocaLa zona de Matmata es muy árida, y está definida por el desierto de roca. Sus montañas son tan secas como su clima, sin duda influido por los vientos ardientes del Sahara que van rumbo al norte, y la única vegetación que se ve a simple vista son arbustos y algunos grupos de palmeras. Los bereberes que habitan allí, antiguamente vivían en casas trogloditas excavadas en la roca. Al ser una región muy pobre, las inversiones del gobierno de Túnez para su desarrollo y los turistas, así como ser un lugar barato y que da buenos resultados para rodar películas, han constituido también una mejora en su calidad de vida.

Túnez - Desierto de salHe dejado para el final el que es, para mí el más bonito de los tres, el desierto de sal. Se le denomina así por su apariencia desolada, pero no es más que un chott, un lago salado formado al elevarse el terreno que lo unía con el mar y que se encuentra completamente vacío en la estación seca. Existen 3 chotts en Túnez, el que nosotros visitamos fue el Chott El Jerid, por el que discurre una carretera uniendo las localidades de Kebili y Tozeur, y que es el más grande de los tres. El desierto de sal es cegador a la luz del día y cuesta ver el horizonte por el reflejo de la sal marina del suelo, que lo tiñe todo de blanco. Se pueden ver algunas barcas abandonadas en medio de la nada, que seguramente se utilicen en la estación de lluvias, cuando el chott tiene algo de profundidad y puede navegarse; pero el descolocamiento que producen en la mente al verlas varadas en medio de ese secarral crea una sensación curiosa. Los lugareños deben de utilizar el desierto de sal como salina, ya que se pueden ver montones de sal marina aquí y allá y piscinas excavadas para que el agua salada se evapore. Y bueno, siempre hay que mencionar el puesto de venta de souvenires que hay en medio de la carretera y en el que paran todas las rutas turísticas, un lugar estratégico aprovechado al máximo.

Como podéis ver, Túnez tiene desiertos para dar y tomar. ¿Cuál os gusta más de los tres? ¿Habéis visitado alguno?.

Túnez - Desierto del Sahara

Los atardeceres en el desierto del Sahara descubren colores preciosos en las dunas

Túnez - Desierto de roca

El desierto de roca de Matmata posee una extraña belleza en su desolación

Túnez - Desierto de sal

El horizonte no tiene fin en el Chott El Jerid, dando una gran sensación de soledad

Túnez - Desierto de sal

Sal marina de una de las piscinas artificiales del desierto de sal tunecino

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Hachiko, el perro más famoso de Japón

Shibuya - Plaza y estatua de Hachiko

Shibuya es un barrio de Tokio de visita obligada si estás de turismo por la capital de Japón. Al ser una zona de ocio y entretenimiento está siempre muy animada y llena de vida, tanto de día como de noche. Uno de los lugares que más me gusta es la plaza de Hachiko, un lugar muy conocido y concurrido llamado así en honor a un can muy especial.

Shibuya - Plaza y estatua de HachikoSeguro que muchos conocéis su historia, pero para los despistados os la cuento a grandes rasgos: Hachiko fue un perro de raza Akita que vivió a principios del siglo XX. Su amo era profesor en la Universidad de Tokio y todos los días le acompañaba a la estación de tren y le esperaba allí hasta que volvía. Pero un día el profesor, Hidesaburo Ueno, sufrió un derrame cerebral en su trabajo y murió, dejando a su perro esperando su regreso durante 9 años. Los habituales de la estación terminaron alimentándolo y al hacerse pública su historia mucha gente visitaba al animal, y se erigió una estatua de bronce en su honor, acto en el que estuvo presente el propio Hachiko. Considerado como un ejemplo de lealtad a seguir por los japoneses, murió en 1938, y para recordarle, la estatua de su figura sigue junto a la salida donde esperaba.

Shibuya - Plaza y estatua de HachikoLa plaza es muy fácil de localizar, se encuentra frente a la salida Hachiko de la estación de tren de Shibuya, llamada así en honor al can. La pared de la estación está decorada con un mosaico en relieve que representa varios Akita, precioso y muy colorido. A pocos metros se divisa la plaza, que se ha convertido en el lugar más popular para los japoneses a la hora de quedar, por lo que os resultará difícil divisar la pequeña estatua de bronce del centro. También es complicado sacar una foto a la estatua, ya que además de los tokiotas, suele tener muchos turistas alrededor posando junto a Hachiko, así que lo mejor es que esperéis pacientemente (o tengáis suerte y no esté hasta arriba de gente cuando lleguéis).

En nuestra última visita a Tokio, paseando por los alrededores de la plaza encontré una plaquita en el suelo con huellas de perro. En aquel momento no le dí importancia, pero es el lugar exacto donde Hachiko esperaba al profesor Ueno todos los días. Una curiosidad que os invito a encontrar si alguna vez pasáis por allí.

Es cierto que existen muchos perros que han sido fieles a sus amos tras su muerte, pero sin duda este perro Akita japonés se ha convertido en un símbolo nacional e incluso fue utilizado por el gobierno para estimular la lealtad hacia el Emperador en aquellos años. Me parece un lugar especial para los que hemos compartido nuestra vida con un can. Y para los que no, también.

Shibuya - Plaza y estatua de Hachiko

Detalle de la estatua de Hachiko. La original fue fundida en la II Guerra Mundial y la actual es de 1947

Shibuya - Plaza y estatua de Hachiko

El bullicio de la plaza de Hachiko contrasta con la estoicidad de la estatua

Shibuya - Plaza y estatua de Hachiko

El mural de la estación de Shibuya se distingue desde lejos

Shibuya - Plaza y estatua de Hachiko

La estatua de Hachiko siempre está rodeada de gente que quiere hacerse fotos con ella

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El parque del Retiro, un oasis verde lleno de vida

Madrid - Parque del Retiro

Madrid es una ciudad con mucho ajetreo, coches y gente con prisas, pero también dispone de muchas zonas verdes para dar paseos tranquilamente y relajarse, ya sea al salir de trabajar o si se está haciendo turismo. De entre los varios parques de que dispone la ciudad, el Parque del Retiro es posiblemente el más conocido y uno de los más bonitos, con la ventaja de que es muy fácil encontrar alojamiento en sus cercanías ya que se encuentra cerca del centro, y en esa zona existen multitud de hoteles o incluso alternativas económicas como los apartamentos de GoWithOh en Madrid. Este espacio es muy apropiado para dar paseos, y realizar diversas actividades, convirtiéndose en el más popular y populoso de la ciudad.

Madrid - Parque del RetiroEl Retiro fue construido en 1630, durante el reinado de Felipe IV. Eso ha hecho que en su interior se pueda disfrutar de numerosas esculturas, estatuas, fuentes y edificios de distintas épocas, haciendo cualquier paseo más interesante. Un ejemplo de ello es el Paseo de las Estatuas, las numerosas fuentes, el monumento a Alfonso XII o el Palacio de Cristal, verdaderas obras de arte de varias épocas.

Uno de los grandes atractivos del Parque del Retiro es el gran estanque junto al monumento a Alfonso XII, en el que se puede navegar alquilando barcas y dar de comer a los patos y enormes carpas que viven en sus aguas. Esa zona, además, suele haber puestos de comida y gente animando y haciendo algún malabarismo, dando un ambiente muy animado para dar una vuelta o para fotografiar a la gente; porque otro de los atractivos de este parque es lo fotografiable que es todo.

Y ese es el tercer atractivo del parque, que atrae a los artistas de todo tipo: pintores, fotógrafos, e incluso patinadores (algunos ejecutando coreografías de patinaje artístico o filigranas en circuitos construidos con pequeños conos), acuden a lugares como el Palacio de Cristal, la Rosaleda o la Plaza del Ángel Caído para practicar su arte, y para deleitar a los curiosos que se fijan en ellos con lo que hacen.

Así que si venís a Madrid, aunque sea un fin de semana, aprovechad y acercáos a este estupendo parque, sobre todo cuando haga calor y podáis disfrutar del sol y sombra de los árboles.

Madrid - Parque del Retiro

El arquitecto que construyó el Palacio de Cristal se inspiraró en el Crystal Palace de Londres

Madrid - Parque del Retiro

La Plaza del Ángel Caído es uno de los puntos de reunión preferidos de los patinadores

Madrid - Parque del Retiro

El Paseo de las Estatuas al atardecer

Madrid - Parque del Retiro

La Rosaleda y sus flores inspiran a muchos pintores aficionados

Madrid - Parque del Retiro

Los árboles del Parterre están cuidadosamente podados

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Primos Tour: El nacimiento de una tradición viajera

Saint-Émilion

Hoy voy a hablaros de mi familia, concretamente de mis primos José y Rubén y de mi hermano Adrián, los cuatro primos que de pequeños siempre estábamos juntos. Tenemos edades cercanas y por lo tanto crecimos juntos, fuimos al mismo colegio, éramos compañeros de juego y muchas veces nos quedábamos en la misma casa al cuidado de mi madre o mi tía.

Siempre estuvimos muy unidos hasta que nos fuimos haciendo mayores y nuestros caminos se fueron separando, pues aunque somos de una ciudad, es una ciudad pequeña y no hay muchas opciones a la hora de elegir estudios superiores y encontrar trabajo, así que ahora estamos repartidos por Extremadura, Madrid, Salamanca y Normandía.

Primos Tour CaenHace ya casi cuatro años pensamos que teníamos que volver a reunirnos y revivir los viejos tiempos, así que decidimos hacer un viaje los cuatro juntos y pasar unos días solos en alguna ciudad haciendo turismo, relajándonos y bebiendo cerveza (es lo nuestro, qué le vamos a hacer ;)).

Así pues, decidimos que un buen destino sería Bruselas (en parte por nuestra afición cervecera) y que una buena fecha sería Abril, nos las apañamos para cuadrar nuestras vacaciones, reservar los vuelos y contentísimos fuimos contando los días hasta la fecha de salida… Y cuando sólo faltaban 3 días para que la cuenta atrás acabara, un volcán islandés decidió que era mejor que no nos fuéramos.

La erupción del volcán Eyjafjallajökull escupió una nube de ceniza que no sólo cubrió lo cielos Belgas y de otros tanto países, sino que ademas dejó paralizado por varios días todo el tráfico aéreo europeo.

Pero bueno, eso no iba a detenernos. Siempre podíamos ir en tren, aunque perdiéramos un día… O quizás no.

La Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Francia se encontraba en plena huelga indefinida y, evidentemente, no iban a cancelarla para que nosotros nos fuéramos a beber cerveza, con lo que ya van dos elementos que habían decidido que era mejor que no nos fuéramos.

Primos Tour Normandia¡Pero todavía nos quedaban recursos! Decidimos que Adrián y José se acercaran a Madrid en coche, me recogieran y luego continuáramos hasta Bruselas conduciendo, donde nos encontraríamos con Rubén. Al fin y al cabo, turnándonos tres conductores podríamos llegar en poco más de 15 o 16 horas, que era una paliza, pero asumible.

Evidentemente, algo tenía que fallar y el coche se averió a escasos kilómetros de Madrid.

¡Nuestro gozo en un pozo! Al final decidimos tirar la toalla y cancelar las vacaciones, pero eso nos hizo cogerlo con más ganas la siguiente vez.

En verano del mismo año volvimos a intentarlo, y esta vez con intención de ir no solo a Bruselas como teníamos planeado en la primera y fallida reunión, si no también alguna otra ciudad de Flandes e ir a pasar algún día a Amsterdam.

Y, sí, esta vez lo conseguimos, y no sólo eso, sino que decidimos hacer un viaje los cuatro juntos cada año a partir de entonces. Fue el inicio de una tradición que este año ha celebrado su cuarta edición y que nosotros llamamos el «Primos Tour«.

Por supuesto os seguiré hablando de los lugares que visitemos, como ya os he hablado de nuestro viaje por la zona del desembarco de Normandía, nuestra excursión a Saint Emilión, o de la tarde que pasamos en la terraza del bar 2Be de Bruselas que, por cierto, fue el primer post de este blog 🙂

Los primos en Amsterdam

Los primos en Amsterdam

Primos Tour Normandía

Los primos en Normandía

Podéis ver todos los artículos relacionados con los sitios que he visitado en los Primos Tour siguiendo la etiqueta «primos-tour«.