Antequera es un pueblo de Málaga muy pintoresco, y junto a éste se encuentra La Peña de los Enamorados, una montaña aislada que por obra de la erosión y la casualidad tiene la forma de un rostro humano mirando al cielo.
Como en muchos otros casos, hay una leyenda que data del siglo XV acerca de porqué este nombre para una roca tan curiosa: Cuentan que Tello, un joven cristiano que estaba prisionero en los calabozos de una localidad cercana, se enamoró de la hija del señor de la ciudad, que era musulmán. La joven Tagzona le correspondía y juntos escaparon para poder dar rienda a su amor prohibido. Los soldados del padre les perseguían y ellos intentaron esconderse en la peña, pero quedaron rodeados en su cima. Viendo que no podrían escapar, se lanzaron al vacío agarrados el uno al otro. De ahí que se llame Peña de los Enamorados.